jueves, 29 de julio de 2010

A tu salud!



Una copa, para olvidar todo lo que sufrí

Una copa, para derretir las ideas tontas de mi cerebro

Una copa, para ser una musa sin recuerdos

Una copa, para dirigir mi pensamiento en otra dirección

Una copa, para no creer esas mentiras que creí

Una copa, para reír de nuevo

Una copa, que endulce el sabor que han dejado unas lágrimas saladas

Una copa, para hacer mi corazón de hielo

Una copa, para desintegrar el recuerdo de tus caricias

Una copa, para tirar al viento los besos que me diste

Una copa, para que tu rostro se convierta en un extraño para mí

El alcohol me hizo olvidar por un momento... pero es cierto (lamentablemente cierto) al final lo único que hice fue terminar borracha de los momentos que viví contigo.

De quien fue la inteligente idea de olvidar las penas de amor con el licor? De quien fue la inteligente idea de ahogar las penas de amor con una copa de alcohol, si las malditas sabían nadar?

Ésto no funciona... cada trago me sabe más amargo, en cada trago me acuerdo más de ti, cada trago va acompañado de pequeños pedacitos de mi corazón despedazado.

Ésto no funciona he de declarar... pero que bien sabe distraer mis pensamientos en el alcohol por pequeños instantes, aunque sean tan solo segundos, acompañado de un cigarrillo que nuble tu recuerdo, que lo nuble y que lo entregue al viento.

Lo juro.

Ebria de dolor, ésta será la última vez que alzo mi copa en tu honor. Que como dice una canción por ahí "yo maldigo el día que nos ha unido y el día que te aleja de mi vida" y aunque se me parta la vida sin vos, A TU SALUD!!

domingo, 18 de julio de 2010

Cielo de una noche


Imagina una noche cualquiera.

Una noche en la cual un hermoso ser conocido de tiempos pasados regresa a la vida de otro ser, apareciendo sin que ninguno de los dos lo esperase. Ellos nunca imaginaron nada fuera de lo normal, sólo lo que un par de copas pueda traer a una conversación cualquiera, normal, sin altibajos, sin instintos a flor de piel (al menos no percibidos a simple vista). Sólo son un par de amigos que han compartido poco, pero sin querer se conocen de toda una vida.

El humo relajante de un cigarro combinado con el alcohol de un par de copas empieza a nublar los pensamientos de los dos seres que comparten en la mesa. Nada porqué temer.

Una copa lleva a otra, una palabra sigue a la frase anterior. Una caricia responde a una mirada y un par de labios se acercan demasiado a otros, los cuales se funden en un apasionado beso.

-Que hacemos acá? Pregunta uno de los seres.
- No lo sé, responde su acompañante.

Una cama, detrás de una puerta... Una nueva copa que acompaña una música lenta y seductora.

Caricias en lugares olvidados. Besos que te arrancan el alma. Abrazos que tocan tus entrañas. Miradas que satisfacen la lujuria del momento, disfrutando de la desnudez de ambos cuerpos. Delicados mordiscos que dejan salir deliciosos gemidos de dos amantes entregados a la pasión, llevados por la atracción de sus cuerpos, uniéndose en uno sólo.

-Es pecado lo que hacemos? Perdimos el cielo por la eternidad? o se ha ganado en el disfrute de un momento en el que sucumbimos ante la carne? La verdad... no importa, es la respuesta de ambos.

-Las horas han pasado y la luz está por llegar. He de partir, necesito descansar.
-Quédate a mi lado, no me importa. Quédate que hoy necesito de tu cuerpo para satisfacer el mío. Eres mi cielo por esta noche y mi cielo no lo voy a dejar ir.
-Lo haré mientras la oscuridad esté de nuestro lado, déjame entonces disfrutar de tu cuerpo otra vez, que ésta noche que está a punto de terminar me incita a probarte de nuevo.

La luz llega. Uno de los seres parte, dejando atrás una puerta, una cama, una caricia que no olvidará, un beso delicioso, un abrazo entrañable, una mirada propia de una sola noche, un amante intenso, un cielo ganado en tan sólo un momento de debilidad.

jueves, 1 de julio de 2010

Caja de música




Me gustaría vivir en una cajita de música.

Es un mundo que actualmente podría desear..

Imagino que, cual genio encerrado en su botella, estás rodeado de paz. Es cierto eres prisionera de una celda musical, pero quien dice que todo debe de ser malo?

Imagino que en la quietud en la que podría vivir mientras nadie le dé cuerda a mi casa, todo se convierte en descanso, descanso de vivir atormentada del día con día que vivo ahora. Rodeada de estrés y de pensamientos que aturden mi pensamiento.

En mi cajita de música nadie me perturba, nadie mata mis ilusiones, nadie me impide pensar cuanto me dé la gana pensar y soñar...

Es cierto, en algún momento tendré que bailar, pero cuando la música inicie, bailaré.

Igual que bailo cuando nadie me ve,igual que cuando pienso que mis movimientos son los mejores y los que hacen mi espíritu libre. Esos, que son los mismos que separan mi atadura humana, de mi alma liberada.

Bailaré con la felicidad que me produce un instante inesperado, con la pasión que me produce un momento de debilidad humana, con la energía y la delicadeza de un atardecer en la playa, así bailaré.

La música se acaba pero yo retorno al momento de paz, he liberado mi energía acumulada y he dado lo mejor de mí y planeo hacerlo la próxima vez que suene esa melodía que me hace feliz.

Seguiré pensando y seguiré soñando. En mi cajita de música guardo mis sueños para que nunca se estropeen.

Y volveré a bailar. No me importa, lo volveré a hacer. Soy feliz haciéndolo al igual que soy feliz cuando pienso y sueño en compañía de mi soledad.

Eso es lo que me llevaré cuando la cajita de música no funcione más. Me llevaré lo pensado, lo soñado, lo vivido, lo gozado y especialmente lo bailado!

Será que mi cajita de música vive realmente dentro de mi cabeza?

Pensándolo bien, TENGO UNA CAJITA DE MÚSICA DENTRO DE MI CABEZA!!