sábado, 21 de mayo de 2011

Sentencia de Muerte



Hoy sentí algo que no sentía hace mucho tiempo...

Te acercaste para despedirte de mi, te mojaste los labios con tu boca, me tomaste por la cintura y me diste un beso en la mejilla y justo... te fuiste...

En ese momento sentí muchas cosas

Me ruboricé como una niña apenada, quien no puede ni siquiera pronunciar una palabra ante la situación

Sentí un vacío en mi estómago, como si mis entrañas de un pronto a otro hubieran desaparecido

Te deseé, como si de mi vida dependiera del que dieras un beso a mis labios

Y de pronto... caí en cuenta... eras mi amigo y que no me correspondías!

Maldita circunstancia... me hiciste poner los pies en la tierra con la violencia con que caes al suelo tras tropezar con la verdad.

Disculpa, porque nunca tendré las palabras para decirte la verdad. Quizás toda la situación sucedió sin que pensaras que iba a pasar, de la forma en que yo lo sentí.

Pero que te puedo decir? Soy de carne y hueso, y dentro de eso, hay un malévolo duende con un corazoncito de cristal que destroza todas las ideas crudas y sin sentido que siempre planeo.
Y cuando ese duende actúa... mi alma se destroza en mil pedazos, de tal manera que no los puedo juntar nunca más y queda esa niña inocente e insegura que no conoce nada de la vida.

No soy la mujer de tus sueños y creo que, al menos por esta noche y por algunas cuantas más, sin que lo sepas, tu serás el hombre de los míos... lamentablemente!

Creo que todo esto no tiene sentido, discúlpame.

A partir de hoy me sacaré el corazón del pecho y lo depositaré en lo más profundo del mar, para que ahí en el frío y oscuro abismo, no vuelva a sentir nada, nunca más por tí.

Perdóname, me aseguraré que ese duende dentro de mi corazón no lo vuelva a hacer! Hoy le he dictado sentencia de muerte...Te lo prometo!

2 comentarios:

  1. Es triste, pero la manera como lo describes es excelente..

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  2. no funciona,Musa, te lo aseguro... además, corres el peligro de topar con Davy Jones, que le guste tu corazón, y se lo lleve de paseo por el inframundo... queda más hermoso en una urna de metacrilato... yo lo tengo así en el despacho... y por las noches, lo tapo con una caperuza... como si fuera un loro...

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