lunes, 9 de agosto de 2010

Si naciera de nuevo


Hoy pensé en quién hubiera sido, si hubiera nacido hombre. Pensé en las personas en las cuales, si no hubiera nacido musa, hubiera deseado ser.

Sólo son algunos de los sueños que siempre me han maravillado (no todos... sólo los que en éste instante vinieron a mi mente), sin embargo algunas veces he alucinado y hasta he sentido en mi piel, lo que entre sueños dejé:

Imaginé ser un cavernícola, actuando únicamente por instinto, buscando dónde protegerme del frío, experimentando con armas primitivas y aprendiendo a sobrevivir.

Imaginé ser un indígena Azteca, quien a pesar de que no tiene otro mundo conocido más que el de una selva a su alrededor, respeta a cada uno de sus dioses y toma de la naturaleza todo lo que le ésta pone en sus habilidosas manos, y conjuga con su juguetona e incomparable sabiduría.

Imaginé ser un faraón en el antiguo Egipto, tener cientos de sirvientes que se movilizaran de forma más rápida para complacer mis más delicados caprichos y ser la Divinidad de todo poblador.

Imaginé ser un chino de la antigüedad, desarrollando con cada uno de sus inventos una cultura de tradición milenaria ejemplo para toda la humanidad.

Imaginé ser un bufón de la edad media, que con su divertido sombrero, incomparable vestimenta y sus tantos cuentos, divertía al más poderoso de los reyes.

Imaginé ser un caballero de brillante armadura, el que con toda la valentía se enfrentaba a otros caballeros sin miedo a atravesar su espada en el pecho de quien pusiera en duda su honor y el de su pueblo.

Imaginé ser un pirata malévolo y desalmado, quien surcando los siete mares se divertiría tan solo con atemorizar barcos y asaltar cada puerto al que llegara.

Imaginé ser un negro, musculoso como un tigre y veloz como un guepardo, silencioso como una serpiente y astuto como un lobo, quien en medio de la sabana africana sólo intenta cazar al animal más peligroso para demostrar su hombría.

Imaginé ser un soldado, con una fotografía de su amada en la bolsa de su camisa, agonizando lentamente y dando la vida por su país, con el ardor de sus víceras al aire y con la calma de ver el rostro de la mujer que siempre lo recordará.

Imaginé ser un vampiro, caminando por las nocturnas calles solitarias londinenses, siendo el más silencioso de los seres, sediento de sangre, asesino por casualidad, pero solitario por una eternidad que durará hasta que pueda observar de nuevo la luz del sol.

Imaginé ser un músico y bailarín, quien por su belleza y caballerosidad es el más galán del salón y quien con una discreta sonrisa, conquista el corazón de cada unas de las señoritas de la ciudad.

Imaginé ser un labriego sencillo, el que día a día trabaja duramente, sintiendo la delicia de la tierra entre sus dedos y sus pies, con la satisfacción de llevar el sustento todos los días a su familia.

Imaginé ser un super héroe de película, y con poderes increíbles salvar al mundo del peor de los malvados!

Imaginé ser un hippie entregado a los instintos, disfrutando del sabor del libertinaje y pensando en que la juventud será para siempre. No importa nada más, todo es paz y amor.

Imaginé ser un talentoso chef, y crear los más deliciosos platillos que alimentaran a los comensales más exigentes.

Imaginé ser un motociclista renegado, disfrutando de la carretera y del viento en mi cara, teniendo el horizonte como meta y mis pensamientos debajo de las llantas de mi corcel de hierro.

Imaginé tan sólo ser un hombre en muchas facetas diferentes y con muy variadas apariencias.

Sé, que si escribiera de cada una de las facetas que soñé, saldrían miles de sensaciones que casi hubiera podido sentir. Pero justamente en ese momento desperté de mi sueño.

Me levanté de mi cama y me miré en el espejo de mi cuarto.

Miré mis ojos caídos, mi cabello enredado, mi rostro adormecido y mi cuerpo como lo había dejado el día anterior. Soy mujer, soy una musa de papel y he de declarar que ninguno de mis locos sueños, podrían hacer que yo cambiara cada una de las sensaciones y cada una de las aventuras tan maravillosas que me deja ser mujer, tan sólo despertando cada mañana y mirando mis rasgos al espejo seré feliz de vivir así.

No me cambio por ningún hombre de este mundo, de esta época o de alguna anterior el haber nacido mujer!

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